Quattro Elementi

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English

This work, inspired by a text from Italian pianist and poet Greta Cipriani, was composed during the winter of 2021–2022. It consists of four movements: I. Acqua (Water), II. Aria (Air), III. Fuoco (Fire), and IV. Terra (Earth). Cipriani’s poems—written and sung in Italian—explore the power of the primordial elements and the unfathomable mysteries of Nature. The composer employs a clear and direct musical language, using tempo markings as invitations for performers to embody each movement as a natural element.

The first movement, Acqua, is marked "Ágil, pero sin prisa" (“Agile, but without haste”), aiming to evoke the flowing character of water.

The second, Aria, carries the indication "Fluido, como ráfaga de viento" (“Fluid, like a gust of wind”), suggesting a free and airy movement.

Fuoco, the shortest movement, is composed in a style reminiscent of Italian operatic tradition, capturing the intensity and brevity of fire.

The final movement, Terra, is the longest. It is a hymn to the Earth, celebrated as the source of life. From a technical standpoint, Terra is the most demanding movement for the soprano. It concludes in near silence, as if an imaginary traveler were drifting away from the planet, watching it fade into the distance.

Español

Esta obra, inspirada en un texto de la pianista y poeta italiana Greta Cipriani, fue compuesta durante el invierno de 2021–2022. Consta de cuatro movimientos: I. Acqua (Agua), II. Aria (Aire), III. Fuoco (Fuego) y IV. Terra (Tierra). Los poemas de Cipriani—escritos y cantados en italiano—exploran la fuerza de los elementos primordiales y los insondables misterios de la Naturaleza. El compositor emplea un lenguaje musical claro y directo, utilizando las indicaciones de tempo como invitaciones para que los intérpretes encarnen cada movimiento como un elemento natural.

El primer movimiento, Acqua, lleva la indicación "Ágil, pero sin prisa", y busca evocar el fluir del agua.

El segundo, Aria, presenta la indicación "Fluido, como ráfaga de viento", sugiriendo un movimiento libre y etéreo.

Fuoco, el movimiento más breve, está compuesto en un estilo que recuerda la tradición operística italiana, capturando la intensidad y fugacidad del fuego.

El movimiento final, Terra, es el más extenso. Se trata de un himno a la Tierra, celebrada como fuente de vida. Desde el punto de vista técnico, Terra es el movimiento más exigente para la soprano. Concluye en un casi silencio, como si un viajero imaginario se alejara del planeta, viéndolo desaparecer en la distancia.